¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?

"Yo no quiero ser una princesa rosa. Yo quiero viajar, jugar, correr y brincar, y quiero vestir de rojo, de verde o de violeta..."

Carlota estaba harta del rosa y de ser una princesa. No quería besar sapos para ver si eran príncipes azules. Siempre se preguntaba por qué no había princesas que rescataran a los príncipes de las garras del lobo o que cazaran dragones o volaran en globo.

No solo sus vestidos eran de este color, sino todo lo que se encontraba a su alrededor: su cama, sus sábanas, su almohada... ¡Su habitación entera era de color rosa! Carlota se preguntaba... ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?

Un día le dice a sus padres que ella no quería ser una princesa rosa. Pero claro, su madre es la reina, una reina típica, una reina rosa, y su padre es el rey, un rey típico, un rey azul. Y le responden, que las princesas son como las rosas, es decir, flores muy frágiles, y por este motivo no pueden hacer las mismas cosas que las niñas que no son princesas. Pero, ¿desde cuándo las princesas son como las flores? Carlota se lo repite una y otra vez a sus padres: "Yo no soy una flor, soy una niña".

A ella le gustaría hacer cosas alucinantes, como subirse a un barco e irse en busca de aventuras, cazar dragones, nadar a lomos de un delfín, buscar tesoros, viajar en un globo terráqueo..., o cosas tan normales como hacer una tarta de galletas y chocolate.

Al final de este cuento se plantea la siguiente pregunta: ¿por qué todas las niñas quieren ser princesas? 

Un historia que nos invitará a reflexionar sobre los estereotipos impuestos y sobre la igualdad de oportunidades.

✨️ Un libro maravilloso de la reconocida autora Raquel Díaz Reguera, que no puedo dejar de recomendarte.

Editorial Thule. Encuadernación tapa dura. Medidas 24 x 24 cm. Páginas 40.